Breaking

Peña Nieto es intocable

Análisis Político y Social / Slider / 1 agosto, 2022

Por: Álvaro González

Pablo Gómez, el político de línea dura, nuevo encargado de la Unidad de Inteligencia Financiera, se creyó la historia de que el organismo que preside tiene fines estrictamente anticorrupción, cuando en principio es un político que no debería estar en el cargo y, por lo mismo, debería tener al menos la malicia para identificar cuáles son los compromisos políticos que contrajo Andrés Manuel López Obrador a su arribo al poder presidencial.

Con el mismo espíritu radical, pero de derecha, Javier Corral, el exgobernador de Chihuahua, fue a palacio nacional con la novísima noticia de que el caso del exgobernador César Duarte salpica al gobierno de Enrique Peña Nieto y a sus principales colaboradores. Lo escucharon, debieron darle café y galletitas de pasta y lo mandaron de regreso a Chihuahua, donde por cierto enfrenta varias demandas por sus afanes justicieros.

Después de las declaraciones de Pablo Gómez, en el sentido de que se había abierto una investigación en torno al expresidente Enrique Peña Nieto, el propio AMLO, de manera personal en la siguiente de sus mañaneras, desmintió de manera contundente a Pablo Gómez y fue más allá: volvió a elogiar a Enrique Peña Nieto de no haber metido la mano, o más bien el aparato estatal, en las elección de 2018, además de que la consulta realizada sobre el juicio a los expresidentes no fue vinculante, porque fue un fracaso. Esto último no lo dijo en tales términos, pero sí que no resultó vinculante, lo que ahora es un pretexto bastante bueno, tratándose de Peña Nieto.

En la estrategia de liquidar al PRI y de ganar las elecciones en Estado de México en 2023, los colaboradores de AMLO sudan fiebres que no les piden y evidencian, por sus afanes de servilismo, compromisos que se han tratado de manejar con cierto disimulo por parte de la 4T, debido a que son muy difíciles de asimilar por parte de las facciones de línea dura del morenismo.

AMLO tiene un compromiso y un acuerdo más que evidente con Enrique Peña Nieto; un compromiso que para los altos niveles del priismo nacional es una traición, ya que el expresidente entregó, a cambio de impunidad y otros beneficios acordados en los sótanos del palacio nacional, la elección del 2018.

No podía detener las tendencias que ya estaban dadas, y lo más probable es que López Obrador hubiera ganado la elección con un 37% en promedio de la votación nacional, según el cálculo previo de especialistas, pero entonces entró a jugar el factor Peña Nieto.

Eligió a un pésimo candidato a la presidencia en Juan Antonio Meade y paralizó gran parte de la estructura del PRI a nivel nacional, además de golpear la imagen del candidato del PAN, Ricardo Anaya, lo que permitió catapultar la candidatura de AMLO a niveles de un 50, 51%, lo cual, con la sobre representación, le permitió a Morena la mayoría en el poder legislativo y dejó al PRI en muy malas condiciones, tan malas que hoy se habla de su posible desaparición.

Peña Nieto se fue a un retiro dorado en el extranjero, cambió su vida romántica, trasladó gran parte de su fortuna al extranjero y se ha dedicado a pasear y a disfrutar de la vida, aunque el personaje parece tender al aburrimiento, pero ése ya es un asunto de temperamento personal.

Así que Peña Nieto es intocable y eso ya pareció quedarle claro a los colaboradores de AMLO, a todos los niveles.

Comentarios de Facebook

Etiquetas: , , , , ,



Redacción




Previous Post

AMLO: el poder y la soberbia

Next Post

Todo el poder central contra Coahuila





You might also like


More Story

AMLO: el poder y la soberbia

Por: Gerardo Lozano El poder suele echar a perder la templanza, el buen juicio, el sentido común, el sentido del humor...

1 August, 2022