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Las remesas sostienen la estabilidad social del país – El caso Zacatecas

Especiales / 5 abril, 2022

Por: Álvaro González

Norias es un caserío tirado de panza al sol y perdido en el semi desierto zacatecano, que no debe tener más de 800 habitantes y sobrevive gracias a las remesas que recibe de los hombres que se fueron de “mojados” a Estados Unidos. De no ser por este ingreso, sería uno más de los pueblos fantasmas de Zacatecas, el quinto estado más pobre del país, asediado hoy en muchas comunidades por la violencia del narcotráfico, algo insólito considerando la pobreza y el atraso en que se vive.

El sol cae a plomo sobre la planicie, aunque el viento en plena cuaresma sigue siendo fresco y levanta un polvo que le da al ambiente un color plomizo, lo que aumenta la desolación que se aprecia en los callejones, donde a simple vista no se ve una sola persona en un medio día cualquiera.

El pequeño pueblo o ranchería no es feo; todo lo contrario. Como si fuera una imagen surrealista se pueden observar muchas viviendas de estilo estadunidense, algunas como salidas de una revista de un barrio de clase media alta, mezcladas con otras fincas de estilo más campirano, con arcos y ornamentos tradicionales, pero eso no es lo más singular; lo que más llama la atención es que la mayoría se encuentras vacías; sus propietarios viven en Estados Unidos y, si pueden, las visitan cada año. Nadie las toca, porque aquí el que no es pariente vive enfrente.

Norias es parte del municipio de Francisco R. Murguía, mejor conocido como Nieves, y es una de la mayoría de las comunidades rurales zacatecanas que viven de las remesas que reciben de algún pariente que emigró a Estados Unidos y, lo más probable, es que nunca vuelva, como no sea de visita cada dos años en promedio. Hay quienes duran en volver hasta cinco años o simplemente ya no vuelven más, porque son indocumentados que no han podido regularizarse y, en consecuencia, no pueden cruzar la frontera.

Así Norias se ha ido vaciando de hombres jóvenes y de mediana edad y sólo se van quedando las mujeres, los niños y los ancianos.

Adelaida es una de esas mujeres que vieron partir a su pareja hace ya diez años y sólo recibe cada dos meses un giro en dólares y alguna llamada esporádica. Ella se ha encargado de la crianza de sus dos hijos, que hoy son ya púberes. Además de atender los quehaceres del hogar ella misma se encarga de ordeñar cuatro vacas que tiene; de alimentar a media docena de marranos; de levantar el frijol de la milpa y preparar el nixtamal de todos los días. Todavía se da tiempo para hacer la cuajada y el queso de la leche que le dan las vacas, pues manifiesta orgullosa: “mis vacas son re buenas, mírelas usted, son finas y buenas para dar leche, sobre todo cuando tienen becerro.

“Disculpe, ¿y su esposo hace mucho que se fue?”, le pregunta el periodista.

“No, pos fíjese nomás, ya hace 10 años que se tuvo que ir porque pues aquí la batallaba mucho para sacarnos adelante a mí y a mis hijos, que entonces estaban chiquitos, y pos aquí hay muy poco de qué vivir y nosotros tenemos muy poquita tierra y de puro temporal. Él se fue y como no ha podido arreglar pos tampoco ha podido venir a vernos, yo y mis hijos nos ponemos muy tristes y le decimos que ya se venga, pero si se viene, ¿en qué va a conseguir trabajo aquí? Ojalá que ya pronto arregle, ya metió sus papales y trae haya un abogado, quiera Dios que todo salga bien.”

“¿Y él allá con quién vive?”

“Él está en Los Ángeles, vive con unos parientes suyos que se fueron hace muchos años, unos tíos y pues ahí se acomodó con ellos, allá trabaja como jardinero, cuidando ‘las yardas’, como dice él; sus familiares también a eso se dedican.”

“¿Y sus hijos?”

“Pos aquí los pobres, creciendo sin él y extrañándolo, como quiera con la niña no tengo ningún problema, pero el niño a veces ya se me pone rejego y lo tengo que apaciguar, los dos son buenos hijos pero pos siempre necesitan a su padre, pero así quiso Dios que fueran las cosas y qué le vamos hacer.”

1,575 MILLONES DE DÓLARES EN 2021

En 2021 el estado de Zacatecas recibió 1,575 millones de dólares de remesas estadunidenses, lo cual, a un cambio de 20 pesos por cada dólar, representan un ingreso de 31 mil 500 millones de pesos, el ingreso más alto que tiene la economía del estado y que permite la sobrevivencia de gran parte de sus habitantes.

Sólo para dar una idea de la importancia y la magnitud de este ingreso, el Presupuesto de Egresos del gobierno del estado para 2021 fue de 33 mil 735 millones de pesos, una cantidad casi similar a la que entra por remesas.

Zacatecas tiene, como estado, un Producto Interno Bruto de apenas el .92 por ciento con respecto al PIB nacional. Es el quinto estado más pobre de México, sólo por encima de Baja California Sur, Nayarit, Colima y Tlaxcala, en ese orden y de acuerdo a las cifras oficiales del Banco de México, al 31 de diciembre de 2021.

Sin la minería y el turismo Zacatecas podría ser el estado más pobre del país, de ahí la importancia tan definitiva que tienen las remesas.

El sector agropecuario da para muy poco y la industria es escasa, el comercio pobre y el sector de servicios bajo. Sólo esta inyección anual de 31 mil 500 millones de pesos hace posible la sobrevivencia, pero el costo social es muy alto para las familias al perder a la mayoría de los hombres jóvenes que se van en busca del “sueño americano”.

MÉXICO, TERCER PAÍS EN REMESAS

El 2021 fue un año récord en ingreso de remesas para México, pues éstas alcanzaron los 52 mil 743 millones de dólares, que, en conversión de 20 pesos, suman un billón 54 mil 860 millones de pesos, lo que nos coloca sólo por debajo de China e India, los dos países más poblados del mundo, de acuerdo a las mediciones de BBVA Research.

Las remesas representan la segunda fuente de ingresos más importante del país, sólo por debajo de la exportación de automóviles y por encima de la inversión extranjera directa, el turismo y las exportaciones petroleras.

Este ingreso beneficia a 7 millones de hogares mexicanos o, traducido por personas, a un promedio de entre 25 y 30 millones de habitantes, la mayoría ubicados en los sectores más pobres de la sociedad.

El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el 2022 destinó apenas 1.68 billones de pesos a los denominados Proyectos Prioritario (PPP), de los cuales un poco más de un billón de pesos se fueron a PEMEX y CFE, así las remesas de los “paisanos”, representan un ingreso directo para las familias mexicanas de casi el doble de lo que destina a todos los programas del bienestar social que tanto publicita el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Si ese ingreso se detuviera, el país colapsaría socialmente y los ingresos nacionales se desplomarían abruptamente.

Michoacán, el segundo estado del país con más captación de remesas, ingresa anualmente 4,984 millones de dólares; 99 mil 680 millones de pesos a un tipo de cambio de 20 pesos por cada dólar. Una cifra muy superior a los 65 mil 640 millones de pesos del Presupuesto de Ingresos de ese estado.

La única actividad que le compite a las remesas es la exportación del aguacate, que alcanzó en 2021 los 3,200 millones de dólares, pero, como todo en Michoacán, está amenazado por las organizaciones del crimen organizado, ante un gobierno incompetente para detener la violencia y la expansión de los cárteles de la droga.

A mayor violencia, mayor expulsión de población y mayor migración, algo que está pasando también en el vecino estado de Jalisco, líder en captación de remesas, con 5,235 millones de dólares en el 2021.

En contraste, Coahuila es un estado fronterizo con Estados Unidos que recibe de remesas 904 millones de dólares al año, pero en cambio tiene un Producto Interno Bruto del 3.65% con respecto al PIB nacional: cuatro veces el PIB de Zacatecas, con un nivel de industrialización muy alto y una economía que ofrece niveles de empleo más altos a la media nacional en todos los sectores de su economía, exceptuando el turismo si se le compara con los principales destinos vacacionales del país.

Las remesas muestran cómo los sectores sociales más pobres del país han buscado, en la migración y el trabajo intenso, la forma de salir de la pobreza, al margen de los programas asistenciales de gobierno y las carencias de empleo y oportunidades de la economía de sus estados.

Es, sin duda, el ingreso de la sobrevivencia a través del esfuerzo personal y el aprovechamiento de las oportunidades de la economía norteamericana, la potencia mundial y además la más importante fuente de inversión en estados como Coahuila, que si ha sabido aprovechar la globalización y los acuerdos comerciales internacionales.

Sin remesas, habría que decirle adiós a la estabilidad social del país.

*Fuente primaria: Banco de México, reporte anual 2021

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