Un error garrafal de Marko Cortés que repercute en las elecciones de Coahuila

Por: Gerardo Lozano

Lo hemos dicho ya en varias ocasiones anteriores: Marko Cortés, el dirigente nacional del PAN, tiene uno de los perfiles más mediocres de que se tenga memoria en la historia de este, que sigue siendo, de una forma u otra, el principal partido de oposición en México. La realización y ahora la publicación de un acuerdo con el PRI en Coahuila, en pleno inicio del periodo electoral, es un error garrafal de suma gravedad para su partido y para la alianza PAN-PRI-PRD.

El error es tal que pareciera diseñado para golpear a la oposición, pero además es inexplicable, viniendo supuestamente de un político con un cargo semejante.

El “acuerdo” que publicó en su cuenta de X, es sencillamente obsceno; una vergüenza para el panismo y un golpe para todos los actores de la oposición, además de un problema para el gobernador Manolo Jiménez Salinas, quien se opuso en privado al mismo, y esa fue en apariencia la causa que motivó el enojo del michoacano, que reaccionó de manera tan torpe.

Al día siguiente, Andrés Manuel López Obrador, que había tenido una mala semana, se estaba regodeando con la publicación de Marko Cortés, dándole las gracias y burlándose de él, calificándolo, sin decir las palabras explícitas, de torpe o tonto, por usar términos bastante suaves.

La candidata presidencial de la alianza, Xóchitl Gálvez, públicamente se mostró molesta y declaró estar en contra de tales “acuerdos”, condenándolos por inmorales. En privado pensaba lo mismo que Andrés Manuel López Obrador; lo mismo que pensó todo el medio de la política nacional.

El acuerdo, en esos términos y formas, no debió darse, si tal documento es real, pues es tan elemental, tan burdo y tan desmesurado, que inclusive se podría pensar que no es creíble, pues menciona cosas sumamente delicadas de una forma totalmente ligera e informal, incluso cuando se refiere supuestamente al magistrado Bernardo González Morales, ni tan siquiera menciona sus apellidos, y así en todo lo demás.

Si el documento es real ¿Quién del panismo lo redactó o quienes son sus autores, porque Marko Cortés apenas conoce Coahuila?

Si el documento es real, la autoría apunta, en la opinión de varios analistas, al grupo de Guillermo Anaya Llamas, por tres razones principales: la aparente discordia es por la presidencia municipal de Torreón; la camarilla de Anaya Llamas es la única en el panismo de Coahuila con un nivel de rapacidad capaz de un comportamiento tan leonino y, tercero, Anaya Llamas sigue siendo, de facto, el jefe político del panismo en La Laguna de Coahuila, hacia donde se orientan la mayoría de las canonjías solicitadas.

Aún en el supuesto de que el panismo hubiera aportado el 20% de la votación y no, como sucedió, apenas el 6%, lo que el documento pide es un disparate, que sería producto de una pésima y absurda “negociación”, al grado que la mayoría de los propios panistas se encuentran sorprendidos e indignados con el hecho, lo que puede terminar de hundir al PAN en las preferencias electorales en Coahuila en las elecciones de este 2024.

Lo más absurdo del comportamiento de Marko Cortés es que parece ignorar por completo cual es la situación de su partido en Coahuila, donde el PAN está, literalmente, fundido, al colocarse como la cuarta fuerza política del estado, por debajo inclusive del PT, que era casi inexistente en la entidad hasta las elecciones de 2023.

Está en la cuarta posición, pero a un paso de la quinta y última, y esto lo confirman las estadísticas oficiales. La UDC obtuvo 80,483 votos en la elección por la gubernatura, mientras que el PAN apenas sumó 81,526 votos, es decir el 6.06% frente al 5.99% de la UDC, tan solo 7 décimas de diferencia, pero logró 5 diputaciones de mayoría relativa, en tanto la UDC logró tan solo una diputación plurinominal. Por la alianza el PAN está claramente sobre representado.

Para hacer todavía más clara la canonjía: Morena obtuvo 354,480 votos en la elección de diputados locales y solo alcanzó 5 diputaciones, todas plurinominales. El PAN apenas varió un poco con 83,029 votos, el 6.17%, contra el 26.32% de Morena.

Una cosa es el escenario político nacional y otra muy distinta el escenario de Coahuila, que es el estado excepción. Si el PRI suelta de la mano al panismo este se hunde irremediablemente.

Tal vez previendo lo que se venía, el gobernador Manolo Jiménez Salinas ha sumado en una alianza a la UDC y al PRD, con lo cual se substituye al PAN de facto, aun tomando en cuenta que en las elecciones de 2024 Morena recuperará su coalición con el PT y ratificara con el PVEM, pero ese ya es otro tema.

Lo cierto es que fue la corrupción la que extravió al PAN en Coahuila y es la corrupción la que puede enterrarlo. Si hubiera un poco de decoro, Marko Cortes debería de enfrentar las consecuencias de la torpeza con la que se ha conducido.

Reunidos en asamblea estatal extraordinaria, los consejeros, de forma unánime, han condenado el acuerdo y han pedido la renuncia de Marko Cortés, pero además la dirigencia estatal se deslindó del absurdo acuerdo, buscando la negociación con el gobierno de Manolo Jiménez, lo que podría ocurrir en las próximas semanas, pues de otra forma el PAN tendría que presentar sus propios candidatos a las 38 alcaldías del estado, algo para lo cual no esta preparado y además quedaría en completa desventaja.

Además de la renuncia de Marko Cortés, algo que muy difícilmente se dará ¿Qué sanciones habrá para los dirigentes panistas que “negociaron” el engendro, a espaldas del grueso de la militancia?