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Elección 4 de junio: el lado negro y blanco de los cuatro candidatos

Coahuila / Coahuila Principal / Especiales / Slider / 29 mayo, 2023

Por: Rodrigo Tejeda

Las campañas electorales han concluido, y con ellas las promesas y las propuestas de cada uno de los candidatos ¿Pero que es realmente lo que dejan en concreto estas campañas y qué ofrece cada candidato para el beneficio de Coahuila? ¿Cómo se perfilan como gobernantes, de acuerdo a su trayectoria, sus relaciones, compromisos y características personales?

Una cosa es ofrecer maravillas y propuestas aparentemente atractivas, y otra muy distinta es poder cumplirlas en el ejercicio de gobierno. Todavía más: una cosa es pretender una gubernatura y otra cosa muy diferente poder desempeñar el cargo.

De acuerdo a los sondeos de opinión, para el elector coahuilense los temas de mayor interés son seguridad pública, empleos bien pagados, creación de nuevas empresas, buenos servicios de salud y oportunidades de estudio para sus hijos, además de apoyos para poder sortear los gastos básicos de la familia, ante el encarecimiento general de los precios en bienes y servicios.

¿Qué ofrecieron los candidatos?

MANOLO JIMÉNEZ SALINAS

Se puede comenzar con Manolo Jiménez, el candidato de la alianza PRI-PAN-PRD. En términos de propuestas lo más destacado es dar continuidad y mejorar el sistema de seguridad pública en Coahuila, que hoy en día tiene resultados muy aceptables, midiéndolo desde un escenario nacional.

La segunda propuesta en importancia es la ampliación de la infraestructura para la atracción de inversiones nacionales y extranjeras a Coahuila, otro renglón en el que Coahuila destaca a nivel nacional.

Lo tercero es establecer nuevamente en Coahuila lo que era el Seguro Popular, ante la desaparición del INSABI y el desamparo en que han quedado quienes no tienen una afiliación al IMSS y al ISSSTE.

Una cuarta propuesta es el apoyo a la mujer, con programas asistenciales y facilidades al emprendimiento, además de el mejoramiento de los organismos y programas dedicados a la atención de las mujeres y la protección de sus derechos.

Hay más propuestas, pero se citan solo las que parecen más relevantes.

¿Qué capacidad tiene Manolo Jiménez para poder cumplir estos ofrecimientos si gana la elección y se convierte en gobernador?

En principio, aunque es un candidato muy joven que aún no cumple los 40 años de edad, Manolo Jiménez tiene una base muy importante, que es la de haber sido recientemente dos veces presidente municipal de Saltillo, la principal ciudad del estado, con resultados exitosos en todos los temas que se relacionan con sus propuestas. Lo siguiente es que ha sido Secretario del Bienestar Social en el estado, antes de lanzarse a la candidatura, lo que le da una base de conocimiento de la problemática social de todo el estado, en sus sectores más pobres que requieren una mayor asistencia gubernamental.

De los cuatro es el candidato que tiene una experiencia como gobernante de mayor jerarquía y más exitoso desempeño.

Sus críticos le cuestionan que es miembro de una familia de empresarios, con intereses en muy diversos ramos, pero principalmente en el inmobiliario y de la construcción, por lo que buscaría beneficiar sus negocios familiares y estar tentado por la corrupción.

No hay información comprobada sobre el que Manolo Jiménez haya utilizado sus cargos públicos para beneficio de sus empresas o las de su familia. De haberla ya hubiera sido empleada por la Unidad de Inteligencia Financiera, UIF, por parte del gobierno de AMLO.

Otra crítica es el ser parte del llamado “moreirato” y beneficiario del mismo, pero es su descargo habría que considerar que su familia tiene una base política propia y que comenzó a ser presidente municipal en 2018, ya en el periodo de Miguel Riquelme Solís, relevando al panista Isidro López Villarreal, en consecuencia, fue un alcalde de alternancia, no relevó a un priista.

ARMANDO GUADIANA TIJERINA

El candidato de Morena tiene como principales propuestas el terminar con la corrupción, bajo el planteamiento de que dicha corrupción “tiene cien años”, como resultado de todos los gobiernos del PRI.

Su segunda propuesta es que otorgará a todos los jóvenes universitarios del estado una beca mensual de 2,500 pesos.

Una tercera propuesta es que arreglará el problema de la deuda pública del gobierno del estado para dedicar mayores recursos a la infraestructura, los servicios y el bienestar de los coahuilenses, con la ayuda de “ya saben quién”, como le dice al presidente de la república.

La otra propuesta importante es que fomentará el empleo y la diversificación económica del centro del estado y la región carbonífera.

¿Qué capacidad tiene Armando Guadiana de cumplir con sus promesas y ofrecimientos?

En principio hay que destacar que Armando Guadiana, a sus casi 78 años de edad, nunca ha ocupado un cargo de gobierno, en consecuencia, no tiene experiencia alguna en la administración pública y menos en el ejercicio de la función de gobernar.

Toda su larga vida la ha dedicado a los negocios privados, principalmente a la minería del carbón mineral, donde ha amasado una fortuna, pero nunca se ha diversificado y como patrón deja mucho que desear. Tiene antecedentes comprobados de corrupción en el manejo de negocios carboníferos, algunos de ellos, señalados por el propio candidato del PT, Ricardo Mejía, antes de que rompiera con Morena.

Como senador de la república, el cargo más relevante que ha tenido, tuvo un desempeño nulo, sin beneficio alguno para los coahuilenses.

Para lograr una unidad indispensable en torno a su candidatura en Morena, contrajo compromisos y repartió las candidaturas de las diputaciones a familiares directos de presidentes municipales, ex priistas, ex panistas y otros personajes arribistas de su partido, por lo que de ganar su gabinete tendría una composición muy contraria a los intereses del estado.

Lo de las becas para los jóvenes universitarios es algo imposible para las finanzas del gobierno del estado. Es una promesa que no se puede cumplir.

Concluyó su campaña con un notorio agotamiento físico, lo que cuestiona si a una edad tan avanzada pueda desempeñar seis años un cargo tan desgastante como lo es la gubernatura.

RICARDO MEJIA BERDEJA

Ricardo Mejía Berdeja ha tenido las propuestas más audaces de campaña y también las más controvertidas.

Ofreció resolver el problema de la deuda pública del gobierno del estado, de forma radical, definitiva, para destinar ese dinero a mejorar el bienestar en general de los coahuilenses, a través de obras, servicios y programas de asistencia social.

La siguiente propuesta es que procesará y meterá a la cárcel a todos los corruptos del “moreirato”, para lo cual emplea inclusive en sus mítines unas “esposas”, como símbolo de la promesa que hace.

Ha ofrecido terminar con la corrupción de todos los gobiernos anteriores; así, en términos generales, pero sin hacer especificaciones concretas.

Para la seguridad prometió desmantelar las actuales estructuras policiales del estado, a las cuales ha señalado inclusive de estar coludidas con el narcotráfico, y crear una nueva policía especializada, de proximidad y con respeto a los derechos humanos.

¿Tiene la capacidad de cumplir sus promesas Ricardo Mejía si llegase a la gubernatura?

Ricardo Mejía nunca ha ocupado un cargo de gobierno municipal, únicamente dos cargos de subsecretario, una en Coahuila, hace más de 20 años, y otra como Subsecretario de Seguridad pública en el gobierno de AMLO, pero, paradójicamente, la seguridad será el área peor calificada del actual gobierno morenista.

Si implanta en Coahuila las políticas federales de seguridad desmantelaría todo lo que se ha hecho hasta hoy, y precisamente una de sus propuestas es desmantelar el aparato policiaco, solo para comenzar.

Ricardo Mejía tiene 18 años radicando fuera del estado de Coahuila, inclusive no tiene domicilio físico, fiscal o electoral en el estado, sino en el puerto de Acapulco. Su candidatura es un accidente político del propio AMLO, quien ha terminado de acusarlo (mañanera del 25 de mayo) de estar usando indebidamente su nombre y de deshonestidad, por lo cual se ha convertido en alguien repudiado por la cúpula morenista que esta en el poder.

Mejía Berdeja ha estado sucesivamente en el PRI, donde comenzó, en el PRD, en Movimiento Ciudadano y fue coordinador de la campaña del panista Ricardo Anaya en Guerrero, posteriormente, de forma también accidental, pasó a Morena. Es pues un hombre sin lealtades, sin compromisos y sin arraigo, lo que haría sumamente difícil su desempeño como gobernador.

De sus propuestas, la de meter a la cárcel a los hermanos Moreira y la de arreglar la deuda pública del gobierno estatal, las dos carecen de factibilidad, suenan bastante bien y no hay quien no las deseara, pero son imposibles. La primera porque Humberto Moreira es un protegido del gobierno de la 4T, del cual ya es simpatizante y patrocinador (ver caso del estado de Hidalgo), y la segunda porque en términos técnicos financieros no es posible.

Un último aspecto, que es delicado, se refiere al hecho de que Ricardo Mejía nunca ha transparentado quien le financió una muy costosa precampaña, que duró todo el 2022 y que lo posicionó. Tampoco ha transparentado quien lo esta apoyando económicamente ahora, mientras que en su equipo de trabajo hay personajes con antecedentes a los que se puede considerar como oscuros.

LENIN PÉREZ

Lenin Pérez, quien no tiene nada que perder en este proceso electoral y si la posibilidad de seguir manteniendo activa a la UDC, que es un partido familiar. Ha manifestado que es el único no priista de los cuatro candidatos.

Con un discurso mesurado, ha propuesto mantener la seguridad en el estado, fomentar el empleo a través del desarrollo industrial y la diversificación económica, combatir la corrupción de la clase política coahuilense y optimizar el uso de los recursos públicos, entre sus propuestas más importantes.

A diferencia de los otros tres, Lenin Pérez no pretende ser gobernador. Esta en la contienda para tratar de ampliar el voto de la UDC y poder seguir posicionado en la política estatal.

La UDC le ha permitido ser tres veces presidente municipal de Acuña y dos veces legislador. Es un partido fundado por su padre, Evaristo Pérez, un conocido líder sindical ya fallecido, y él, como sucesor, vive de las rentas de ese partido. 

Está aprovechando la elección para sus fines de carácter personal, por lo cual es un tanto ocioso poder hacer la apreciación de si puede o no cumplir sus compromisos de campaña, y que capacidad de gobierno posee. Su participación en este proceso es marginal, políticamente parasitaria. 

A última hora, la dirigencia nacional del PVEM ha dado el “chaquetazo”, para darle supuestamente el apoyo a Morena, sin consultar a su militancia en Coahuila, lo que podría bajar un poco las expectativas de voto para la UDC, pero no de manera significativa, pues el PVEM es muy marginal en Coahuila y, además, la dirigencia estatal piensa distinto a la dirigencia nacional que, para ser fiel a su corrupta tradición, se ha vendido nuevamente.

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