Breaking

Lo último que muere es la esperanza

Análisis Político y Social / Opinión / 2 octubre, 2019

Por: Gerardo Lozano

Antes del primer informe de Andrés Manuel López Obrador, los sondeos de opinión lo colocaron alto, en niveles semejantes a los que tuvo Vicente Fox en su primer año de gobierno, los que luego fueron lamentablemente descendiendo con el paso de los siguientes años de su gobierno.

No significa que Andrés Manuel López vaya a bajar de la misma forma en que lo hizo Vicente Fox, pero sí es importante acentuar que lo que mantiene los niveles altos de aprobación de AMLO es la esperanza de los ciudadanos en que las cosas van a cambiar en un futuro inmediato.

La encuesta del periódico El Universal le otorgó un 69% de aprobación, casi semejante al 67% que le otorgó la encuesta de El Financiero, pero cuando se revisan los conceptos específicos y el nivel de aprobación de los ciudadanos los números bajan mucho y, en otros temas, hay aprobación alta pero nuevamente basada en la esperanza de que las cosas van a mejorar pronto.

Por referir un caso concreto, un 62% de los ciudadanos estima que la aparente creación de la Guardia Nacional es el mayor logro de AMLO; un 57% apoya las medidas de austeridad y un 55% está de acuerdo con las mañaneras.

En contraste, un 65% desaprueba las medidas para combatir la pobreza; un 64% no está satisfecho con lo que se ha realizado en el tema de combate a la corrupción y un 44% desaprueba los resultados en materia de seguridad pública.

El 51% desaprueba las decisiones de carácter económico, contra sólo el 29% que está de acuerdo con ellas.

En la relación con Estados Unidos, los ciudadanos afirman que “se sigue viendo mal y no se registran avances”. El nivel de aprobación es de apenas 25% y 47% la califica como “mala” o “muy mala”.

En la encuesta de El Financiero aparecen otros indicadores que son delicados.

El 61% desaprueba las medidas que se adoptaron con las instancias infantiles; 64% rechaza la cancelación del programa Progresa y un 75% rechaza la cancelación del llamado Seguro Popular, algo que debería motivar una revisión obligada de muchas políticas que se han estado tomando y que funcionaban de una u otra manera en los sexenios anteriores.

Tal vez el indicador más contundente es que un 78.4% de los ciudadanos afirman que no se han visto beneficiados con las nuevas medias del gobierno de AMLO, pero, como se titula este artículo, persiste una gran esperanza en el cambio: el 60% de los entrevistados afirma que el país mejorará, 21% que seguirá igual y 13% que empeorará.

Sólo el 25% considera que los programas sociales, que están consumiendo la mayor inversión del nuevo gobierno, son el mayor logro y apenas un 16.8% estima que la lucha contra el huachicoleo es el mayor logro.

En lo presentado por estos dos diarios que realizaron el sondeo de opinión justo antes del primer informe, la zona del país con mayor desaprobación hacia López Obrador es el bajío y el occidente, en tanto que la de mayor aprobación es el centro y el noreste, pero esto no se ha reflejado en los últimos procesos electorales ni en otros sondeos de opinión.

De acuerdo a ambas encuestas, que pueden considerarse con una metodología seria, la popularidad de AMLO no está soportada en la repercusión de las políticas y las decisiones concretas de su gobierno, sino en la esperanza de los ciudadanos en que las cosas van a mejorar en el futuro inmediato.

Esto es sumamente importante, especialmente en tres temas: economía, seguridad y combate a la corrupción.

Si el año próximo la economía no muestra un mejor comportamiento, si no hay un descenso sensible en los altísimos índices de inseguridad y si las políticas en contra de la corrupción no muestran mayores resultados, el factor esperanza en el cambio puede comenzar a descender sensiblemente, y nadie que quiera lo mejor para el país desea que eso suceda.

En una apreciación crítica sana, que es indispensable en todo régimen democrático, muchas de las decisiones y de las políticas del nuevo gobierno no están funcionando y los ciudadanos no perciben sus beneficios, por lo menos esto es lo que reflejan cuando se les pregunta a través de sondeos de opinión independientes. El que sigue funcionando es el bono de la esperanza.

Lo preocupante es que López Obrador no tiene oídos para la crítica y mucho menos muestra una sana autocrítica, cuando el Estado mexicano se ha convertido en el Estado de un hombre que lo decide todo y del cual depende todo, lo que es un signo muy poco alentador.

Desde la campaña las expectativas que se han generado por parte de AMLO y de su movimiento Morena son enormes, en un país que se muestra dispuesto a no seguir tolerando el viejo sistema y que le ha dado la espalda a la los partidos tradicionales.

En el escenario actual, sería desastroso para el país no cumplir, al menos en una buena parte, el deseo de cambio que manifiesta la mayoría de la sociedad mexicana y lo más delicado es que, de no hacerse una fuerte autocrítica, hay posibilidades reales de que el nuevo gobierno empeore algunos problemas, pues de hecho la economía empeoró, en números concretos, lo mismo que la seguridad pública, mientras que los resultados en materia de corrupción son muy pobres.

Lo más inquietante a mediano plazo es preguntarse qué sucederá políticamente en México si el bono de la esperanza, depositado en AMLO, desaparece.

Comentarios de Facebook

Etiquetas: , , , ,



Redacción




Previous Post

¿Le dejarías las llaves de tu casa a Jorge Zermeño?

Next Post

La apropiación de La Vega del Caracol





You might also like


More Story

¿Le dejarías las llaves de tu casa a Jorge Zermeño?

Por: Marcela Valles Los encargados de la imagen de Jorge Zermeño Infante están realizando una encuesta telefónica entre...

2 October, 2019