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El agua potable se acaba

Coahuila / Coahuila Principal / Especiales / Especiales Principal / Slider / 2 septiembre, 2019

Toda la zona metropolitana en riesgo

Por: Marcela Valles

Finalmente la sobreexplotación de las reservas de agua alcanzó ya a la zona metropolitana de La Laguna y el escenario es crítico, pero la sociedad civil parece pasiva ante el problema y la corrupción del medio gubernamental no muestra ningún cambio, a casi un año de que entrara en funciones del nuevo gobierno. Todas las organizaciones ambientalistas, sin excepción, han estado haciendo señalamientos puntuales desde hace más de una década.

La colonia Torreón Jardín parecía ser, desde hace décadas, un modelo en la prestación de servicios públicos, en buena parte debido a que la colonia es manejada por una Cooperativa, financiada por todos los colonos y que se encarga directamente del suministro de agua potable.

Fiel a su nombre, Torreón Jardín es un modelo de desarrollo urbano que debió ser un referente para toda la ciudad, pero no fue así. Su buena planeación, sus grandes espacios abiertos y la calidad de vida le hicieron ser la colonia emblemática de la clase alta local.

Hoy sus grandes áreas verdes, el mantener la mayor cantidad de albercas por habitante que tuvo durante décadas y aun el suministro básico de agua potable, están en problemas.

La Cooperativa de la colonia nunca hizo caso a los indicadores de los estudios sobre el agua realizados por el gobierno municipal, partiendo de la suposición de que los pozos de extracción de agua potable nunca se agotarían.

Este año la situación ha colapsado y el gobierno municipal ha tenido que desviar agua de las colonias vecinas, como Campestre La Rosita o la Vicente Guerrero, para auxiliar el suministro de agua a Torreón Jardín.

La colonia contaba con cuatro pozos de abastecimiento, pero de manera crítica los niveles de los mismos comenzaron a bajar y se realizan, en la versión oficial de la Cooperativa, estudios para poder establecer la zona adecuada para la perforación de un nuevo pozo, sin embargo hay problemas para encontrar un sitio adecuado dentro de la misma colonia, por lo que el problema es complejo y podría llevar a la colonia a tener que solicitar el conectarse de la red general de suministro de la ciudad.

Esto último también es un problema, pues se requeriría una redistribución de todo el sector.

Lo más delicado es que existe una gran cantidad de pozos de extracción que se pueden ya considerar como viejos y los índices de abatimiento de los mismos son muy notorios, lo que podría agravarse en el transcurso de los próximos años si no hay medidas de remediación o se realizan inversiones muy costosas para la perforación de nuevo pozos y la modificación de la inter conexión de la red de agua potable de ciertos sectores de la ciudad.

El siguiente es uno de varios boletines que han recibido los colonos de la colonia Torreón Jardín durante los últimos meses. Éste es de principios de julio.

Buenas tardes vecinos, de parte de la Cooperativa, me solicitaron que avisara que por cuestiones de baja casi total en los depósitos de almacenamiento, esto por el alto consumo que se está presentando, se están parando las bombas con lapsos de 2 horas para rellenar los tanques.

A continuación detallo  los horarios de no suministro

12:00 P.M a 14:00 P.M

16:00 P.M a 20:00 P.M

001 A.M a 5:00 A.M

Esperemos que se pueda encontrar la solución lo más rápido posible y les pido a todos su comprensión, ya que en ocasiones por la molestia decimos cosas que son erróneas.

Así mismo, les informo que a las fuentes se les están aplicando químicos para no vaciarlas, ya que si se vacían se colapsan o se pueden empezar a cuartear, por lo que no se preocupen, mientras se estén cuidando no son focos de infección ni producirán enfermedades.

Muchas gracias por su atención.

LA SITUACIÓN ESTÁ HACIENDO CRISIS

Si fitosanitariamente el Bosque Venustiano Carranza está muy mal manejado, el problema de la disposición de agua potable ha empeorado, por lo que se tiene que recurrir a pipas para mantener un tandeo de riego e impedir que el pasto, que está en malas condiciones, y los árboles, una gran parte de los mismo que también está en malas condiciones, se sequen.

Colonias como Campestre La Rosita, que fue por muchos años considerada la colonia más exclusiva de la ciudad, tiene hoy también problemas de presión de agua, en parte debido a que se está disponiendo agua precisamente para Torreón Jardín, pero sÍ ha aparecido por primera vez la disposición de poca agua, lo que no repercute sino en algunas viviendas, debido a que propiamente todas las casas cuentan con cisternas grandes.

Sectores de nivel medio de la ciudad pero con una gran concentración de vivienda, como Senderos, tienen problema no sólo de abasto de agua sino de arsénico, lo que hace que el agua ya no sea potable, aunque el SIMAS recurra a realizar mezclas para bajar los índices de arsénico permitido conforme a la norma oficial, pero el agua de que directamente se dispone ya no cumple, con mucho, con la norma oficial.

Aunque SIMAS lo niega, la presión ha bajado en una gran cantidad de colonias, lo que propicia que a ciertos domicilios ya no alcance a llegar el líquido y les obliga a comprar pipas para poder cubrir sus necesidades básicas por unos días.

Lo sucedido en la vecina ciudad de Matamoros, que se ha quedado sin agua potable hace ya cerca de diez años y se le surte de cuatro pozos perforados en la Sierra de las Noas, detrás del Cristo del mismo nombre, no encendió los focos rojos ni de los medios gubernamentales ni de la población, que inclusive ignora que es Torreón la que le surte de agua potable. En el colmo de la falta de conciencia, en Matamoros se tiene uno de los índices más bajos de pago por el servicio de agua potable de todo Coahuila, debido a la demagogia que manejaron los políticos por décadas.

Antes del agotamiento del agua en Matamoros, una parte de los municipios de San Pedro y Francisco I. Madero tiene ya cerca de tres décadas que comenzó a enfrentar a la contaminación del agua por arsénico, lo que obligó a realizar obras para suministrar agua a ciertas zonas rurales, donde el arsénico se había convertido ya inclusive en un problema de salud pública.

POLÍTICAS CONTRADICTORIAS Y CORRUPCIÓN

El estado real de la red de agua potable de Torreón, el nivel de las reservas y el sistema operativo de suministro que maneja el SIMAS es una información que se mantiene bajo reserva, con la complacencia del Consejo de la institución, que está integrado en buena parte por gentes afines a Jorge Zermeño Infante.

La situación real se oculta y esto no hace sino agravar los problemas, pues no se está fomentando un cambio drástico en la cultura del consumo del agua de la población, ni se toman medidas para frenar la sobreexplotación de agua para uso agrícola, que consume 85 por ciento del total de las reservas disponibles.

La industria consume apenas un 5 por ciento del agua disponible, mientras que la población consume, en toda la comarca lagunera, sólo 127 millones de metros cúbicos de agua, en tanto que la extracción que se realiza del acuífero es de 1,000 millones de metros cúbicos, de los cuales se destinan el 85% a la agricultura y de este enorme consumo un 70% al cultivo de forrajes.

La superficie de siembra en la región es de 85 mil hectáreas, la cual se debería limitar en su mayor proporción al agua que se deriva de la presa Francisco Zarco, pero el incremento de los forrajes, que se cultivan la mayor parte del año propicia que se esté sobreexplotando el acuífero hasta 500 millones de metros cúbicos por encima de su capacidad, lo que ha propiciado su extinción gradual, alcanzando las perforaciones profundidades superiores a los 200 metros y la contaminación por las sales de arsénico.

La sobreexplotación agrícola, por negligencia y corrupción de los gobiernos y específicamente de la CONAGUA, organismo encargado del sector hídrico, ya alcanzó las reservas disponibles para la población, lo que generará en el transcurso de la próxima década una crisis generalizada, de no tomarse medidas correctivas inmediatas.

Con base en la información proporcionada por la misma CONAGUA, en promedio se consumen diariamente 250 litros de agua por habitante, de los cuales, en la versión del SIMAS, se desperdicia hasta un 50%, ya sea por el mal estado de las redes de conducción o por el mal uso que hace la población del agua.

De acuerdo a la misma CONAGUA, en 1995 había en la región una disponibilidad de 3,567 metros cúbicos por habitante. Diez años después la disponibilidad había descendido a tan solo 1,163 metros cúbicos por habitante y se estima que para 2020 la disponibilidad será ya de tan solo 765. De continuarse esta tendencia, para 2030 las reservas de agua potable para la población serían insuficientes.

El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, INIFAP, que cuenta con un centro en Matamoros, ha realizado durante años diversas investigaciones, pero la información recabada, que refleja claramente el problema del actual sistema de producción agropecuaria y la problemática del agua, es guardada tanto por la CONAGUA como por organismos como el llamado IMPLAN, Instituto Municipal de Planeación, quienes publican tan solo una parte muy pequeña de toda la información disponible, para no evidenciar el escenario tan crítico al que se enfrenta ya la región.

Un 80% de los pozos perforados para el consumo humano y agrícola tienen arsénico por encima de la norma permitida establecida por la Organización Mundial de la Salud, OMS, que es de .025 miligramos por litro.

El SIMAS está ocultando, desde hace años, que una gran cantidad de colonias de Torreón tienen problemas de arsénico y el agua ya no es apta para el consumo humano. Algunas de las medidas adoptadas, como se mencionó anteriormente, es la mezcla de agua de diferentes pozos para bajar las concentraciones de arsénico, pero aún con medidas como esta, en muchas colonias de todos los niveles socio-económicos se está por encima de la norma que establece la OMS y no con poco.

Desde 2018 se volvió más evidente el problema del agua potable en la zona metropolitana, pero en este 2019 se ha presentado con una obviedad contundente, no obstante los gobiernos municipales lo están manejando como si fuera un problema transitorio y no un problema crítico de fondo, relacionado al irresponsable manejo de los acuíferos.

El gobierno federal, que es el nivel que tiene facultades para adoptar medidas inmediatas y drásticas sobre la explotación de las reservas subterráneas del agua, se ha manejado con una irresponsabilidad y corrupción pasmosa, y no hay un solo indicio de que se piense implementar un cambio de políticas.

Hay tal corrupción que el censo de pozos es inconsistente y la mayoría opera sin medidores volumétricos, cuando este tema se ha debatido desde hace dos décadas.

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Redacción




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