¿Qué hacer con la CFE?

Por: Álvaro González

La alcaldesa de Gómez Palacio, Leticia Herrera, está librando, literalmente, una contienda en contra de la Comisión Federal de Electricidad, que se ha convertido en un grave problema para poder mantener financieramente el abasto de agua potable del municipio.

Como monopolio que es, la CFE se está comportando con una prepotencia como nunca antes se había visto, al extremo de cortar el suministro de luz a las bombas que hacen funcionar los pozos de extracción de agua, lo que deja sin el servicio a miles de ciudadanos.

Inicialmente las medidas de la CFE se limitaban a cortar el suministro de luz a las oficinas del SAPAL, lo que ya era algo muy agresivo, pero comenzaron a ir más lejos y cortar la luz a las bombas de los pozos.

Todo se originó en el crecimiento de los adeudos debido a un incremento desproporcionado de las tarifas eléctricas, lo que vuelve inmanejable las finanzas de los organismos operadores de agua potable.

Aunque abonó a la deuda, Leticia Herrera decidió enfrentar a la CFE cortándole el suministro de agua y el servicio de drenaje, debido a que había adeudos no cubiertos, además de advertir que no le permitirá a la Comisión el cortar la luz a los pozos que abastecen a las colonias, aunque tenga que utilizar para ello a la fuerza pública.

La postura de Leticia Herrera pareciera extremosa a ciertos medios políticos y a otros presidentes municipales de la zona metropolitana, como Jorge Zermeño, quien se queja sólo verbalmente, pero al momento de la verdad está dispuesto a pagar hasta 30 millones de pesos a la CFE, aunque saque, indebidamente, dinero de la tesorería municipal, lo que es muy cuestionable y va en contra de los intereses del municipio.

Los empresarios, por su parte, también se han manejado con una postura más bien timorata, porque hay antecedentes como el de los grandes agricultores, quienes se ampararon en contra de ciertas tarifas eléctricas y por años no pagaron luz aun cuando son ellos los principales extractores de agua de la región, para al final llegar a un arreglo que les benefició enormemente.

Sobre este asunto la sociedad civil de la región, hasta ahora, no ha manifestado su apoyo en actos públicos, aunque sufre de igual manera las tarifas excesivas de un monopolio gubernamental ineficiente.

El asunto es si en la próxima elección de Gómez Palacio y Lerdo este asunto de los abusos tan agresivos de la CFE va a tener repercusiones sobre el nuevo partido oficial.

Hay que recordar que en Tabasco, una buena parte de la población no paga el servicio de luz desde que Andrés Manuel López Obrador perdió la elección para gobernador, lo que hace ya muchos años y, ahí sí, la CFE no hace absolutamente nada y asume todas las pérdidas, porque sigue prestando el servicio.

¿No sería bueno que al menos todos coludos o todos rabones, como en el dicho ranchero?