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CONVIRTIÉNDOSE EN VILLANO: LA 4TA TEMPORADA DE BETTER CALL SAUL!

Cultura / 3 septiembre, 2018

Por: Daniel Herrera

Breaking Bad la vi dos veces. También The Wire y quisiera hacerlo con The Sopranos, pero voy a necesitar que alguien me regale la serie completa para logarlo.

En fin, que Breaking Bad la vi dos veces y siempre tuve la misma sensación, que estaba ante algo que jamás se había intentado en la televisión, algo por completo nuevo.

Como argumento puedo recordar ciertos momentos, por ejemplo, la manera en que se filmaban los autos a toda velocidad, como si fuera la típica película de acción… pero con una camioneta familiar. No existe auto más feo que el Pontiac Aztek y esa fealdad se ve realzada cuando Walter White le pisa al acelerador por las calles de Albuquerque, Nuevo México.

Más ejemplos: que lo primero que aparece del séptimo capítulo de la segunda temporada fue un video de Los Cuates de Sinaloa, cantando las proezas de un tal Heisenberg. Un poco más de tres minutos bastaron para que la historia de la televisión cambiara. Nadie lo había hecho antes y me parece poco probable que alguien más lo vuelva a hacer.

Una de las habilidades de los guionistas que más disfruté, fue la manera en que nos convirtieron en groupies de Walter cuando no había ninguna duda de que Skyler siempre tuvo razón. Esta manipulación no es nueva, por supuesto, pero en la serie funciona de manera tan discreta que, incluso comprendiéndola, no hay forma de sentir antipatía por Walter y por eso acusamos a Skyler de ser intolerante, insensible y destructora de sueños. Para más datos, la actriz que interpretó al personaje, Anna Gunn, recibió amenazas de muerte porque se interpuso, de forma muy valiente y razonable, a la violencia del protagonista.

Esta misma característica la podemos ver en la precuela creada por Vince Gilligan y Peter Gould, Better Call Saul.

Lo lógico en la secuencia de este texto es que aquí haga un pequeñísimo resumen de la serie desde que apareció en el 2015, pero le permitiré a quien lo necesite que recurra a Wikipedia, o, todavía mejor, que vaya a su cuenta de Netflix y que vea las tres temporadas disponibles.

El asunto es que, desde el principio, nos encontramos no sólo del lado de Jimmy McGill, el futuro Saul Goodman, sino también del lado de Mike Ehrmantraut, quien sabemos será más que un matón de Gus Fringe.

En parte creo que nos ponemos del lado de Jimmy porque, desde el principio, podemos ver al hombre que se construye a sí mismo con dedicación y esfuerzo. Al underdog que desea salir del sótano para conseguir las alturas del penthouse. Su vida ha sido complicada y las circunstancias adversas. El asunto es que Jimmy no sabe hacer nada de manera honesta. Peor aún, es muy bueno para aprovecharse de los demás y destruir vidas ajenas.

En México sería un excelente político.

En la serie se encuentra siempre bajo la sombra de su hermano, Chuck, quien sí ha logrado todo y que durante las primeras tres temporadas funciona como antagonista de Jimmy.

En una lucha llena de amor y desprecio, los hermanos se sabotearán mutuamente hasta el final de la tercera temporada.

El primer capítulo de la cuarta temporada nos muestra que esa guerra ha terminado y Jimmy es el ganador, pero suponemos que ver cómo cae el rey no es final de la historia. El protagonista está sufriendo cambios significativos que claramente lo alejarán de las poquísimas personas que lo aprecian.

Por otro lado, de Mike esperamos su ingreso definitivo a las filas de Gus, porque es lo único que está claro desde Breaking Bad. Mike siempre se muestra como el tipo duro, discreto y efectivo, lo único que aparece ahora con mayor claridad es el amor que demuestra hacia su nieta. Esto ha humanizado al personaje y logra que existan momentos que convierten a Mike en el verdadero protagonista de la serie.

La cuarta temporada nos promete un cambio significativo, no sólo porque el antagonista ha desaparecido del paisaje, sino, además, porque debe surgir lo que convertirá a Jimmy en Saul Goodman.

El primer capítulo nos mostró un ambiente más oscuro y pesimista. Similar a cuando Walter White había perdido todo. El asunto es que Jimmy ya lo perdió todo, por lo menos eso nos muestra el único salto temporal que tiene la serie al principio de cada temporada: la vida aburrida y mediocre que tiene el retirado Saul Goodman, ahora llamado Gene Takavic, después de pasar por la experiencia Walter White. Debo decir que en este mundo televisivo de saltos temporales o historias paralelas que suceden en dos momentos distintos al mismo tiempo, la historia de Better Call Saul, es una clase magistral de cómo contar algo de forma lineal sin recurrir a burdos trucos narrativos.

Ya veremos lo que nos tiene reservada esta cuarta temporada. Dice Bob Odenkirk, actor que encarna al protagonista, que hay un gran momento hacia el final de la temporada que determinará todo lo que es y será Jimmy McGill.

También se ha anunciado que habrá una quinta temporada, tal vez a algunos esto les produzca desconfianza, pero creo que la historia será de la misma calidad que nos han entregado hasta ahora. Desde aquella escena, cuando Walter White en calzones, en medio del desierto, sostiene una pistola apuntando hacia donde provenían los sonidos de múltiples sirenas, confío en las habilidades de Vince Gilligan.

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